Durante el confinamiento, en España se redujo el desperdicio de alimentos en un 14% respecto a las mismas fechas de 2019, según datos del Ministerio de Agricultura.
Es posible que parte de esa tendencia retroceda una vez volvamos a ritmos diarios más normales, pero el segundo trimestre de 2020 ha marcado nuevos hábitos en nuestras vidas, nuestras casas y nuestras cocinas. Los españoles hemos aprendido a aprovechar más nuestros recursos y sacar partido de todo lo que tenemos en la nevera, ¿por qué íbamos a dejar de lado las nuevas buenas costumbres?
Cómo evitar el desperdicio de alimentos en el hogar
Evitar el desperdicio de alimentos no significa que debamos pasar el día en la cocina haciendo recetas elaboradas con mil y un ingredientes; significa que debemos utilizar nuestros recursos concienzudamente.
Hay cuatro pasos muy sencillos que podemos aplicar en nuestro día a día para aprovechar al máximo nuestros alimentos y poder disfrutar de toda la calidad, sabor y propiedades de los alimentos frescos, sin ningún desperdicio.
- Pensar en la lista de la compra
Si le dedicamos un poquito de tiempo a realizar una lista de la compra realista, en lugar de comprar por impulso o inercia, podremos aprovechar mejor los alimentos que compramos.
Preguntas sencillas como ¿qué me falta en la nevera?, ¿qué quiero comer los próximos días?, ¿voy a tener tiempo para cocinar?, ¿cuándo voy a volver a comprar? hacen que tu lista de la compra se ciña más a tus necesidades y al uso que vas a poder y querer darle a los alimentos que compres.
Si vas a tener que comer en el trabajo todos los días esta semana, por ejemplo, será más útil que pienses en recetas fáciles y rápidas que poder llevarte a la oficina y comprar en consecuencia. Quizá esta semana no es el mejor momento para comprar un costillar para hacer a baja temperatura y te vendrá mejor pedir en la carnicería unas hamburguesas para hacer vuelta y vuelta, o un solomillo de cerdo que poder llevarte en salsa con un poquito de arroz. ¡Compra y cocina con cabeza!
- Cocinar en orden de prioridades
Cuando llegamos a casa con la compra, todos pecamos de cocinar primero lo que más nos apetece en lugar de pensar en qué perece antes. Si hemos hecho la lista de la compra con cabeza, lo tendremos aún más fácil.
Aprovechar los productos frescos como carnes, frutas y verduras en su mejor momento va a garantizar que obtengamos todos los nutrientes y beneficios de esos frescos.
- Aprovechar todo lo que compramos
Es posible que hayas oído hablar del concepto “cocina de aprovechamiento” alguna vez, y el término representa exactamente lo que parece: aprovechar cada alimento en la cocina.
Como hemos dicho, no significa que debamos pasarnos el día cocinando, sólo que tengamos en cuenta qué tenemos en la nevera, cuándo caduca o empeora cada alimento y buscar maneras de utilizar todos esos alimentos evitando el desperdicio.
¿Tienes medio solomillo de cerdo, dos zanahorias, medio calabacín y un par de puerros en la nevera pero sois 4 para comer? ¡Aprovecha lo que tienes! Saca los espaguetis de la despensa y piensa en maneras creativas de inventarte un acompañamiento, o busca una receta que tenga ingredientes parecidos y adáptala a lo que tienes en la nevera.
- El truco final anti desperdicio: ¡congelar!
Y si habías comprado comida para 4 días y de repente te cambia los planes de la semana, o se acerca el viernes y sabes que durante el fin de semana no vas a poder aprovechar toda la compra de la carnicería: ¡congela a tiempo!
Congelar en raciones te permitirá descongelar pequeñas raciones cuando las necesites y te sacará de más de un apuro; además, si congelas a tiempo y descongelas correctamente, conservarás los nutrientes y beneficios de esos alimentos frescos y alargarás su vida útil. Imagínate que en lugar de medio solomillo, dos zanahorias y dos puerros sólo tienes las zanahorias y los puerros… te habría venido muy bien medio solomillo congelado. 😉